domingo, septiembre 18

Es tan corto el amor y tan largo el olvido.

Yo no te olvidare.
Nunca. Y lo digo entre fotos y cartas, aunque tu rostro comience a desvanecerse entre las sombras y se convierta en no mucho más que simples recuerdos. Mientras mi mano sostiene fuertemente el picaporte de la puerta con un terror y una alegría absoluta. 

No me olvides.
Lloro a medida que la puerta se abre y se marchan contigo los sueños construidos juntos. Ya no somos niños y vas desapareciendo en tu propio camino hacia los fines de tu misma vida, hacia tu futuro. Y la sangre salvaje de nuestra juventud late debajo de cada partícula de piel.
Acuérdate de mi.
Aunque las distancias y el paso del tiempo nos alejen más en esta tierra, y nos acerquen al final mundial de nuestra vida compartida.
Tengo que decirte algo.
Todas las palabras que yo nunca dije, todas las veces que mantuve mi boca cerrada, quisiera decirte cuánto te amo. Estas palabras estúpidas, estúpida yo con patéticos intentos de decir exactamente eso.
Adiós.
Me gritas mientras te vas alejando, con los hombros ligeramente encorvados porque llevas demasiado peso en la mochila de la vida para la edad que tienes.
Te toco tan suavemente que pasa desapercibido, en el momento de la despedida yo podría haber dicho tantas cosas, pero habrían volado con el viento y hubiera sido inútil. Pero me afecta, nos hemos tratado in adecuadamente. Estamos unidos y marcados con nuestra presencia, a veces nuestras propias almas. 
Basta.
Gritos, espacio y el tiempo. Así que parte. 
Ya sea para romper o mantenernos unidos, nos despedimos.

Nuestros caminos se separan, dejando nuestras huellas atrás. Algunas fuertes, algunas débiles, algunas terribles, algunas simplemente hermosas

No te olvides de nosotros, yo no me olvido. No me olvidaré nunca de los momentos vividos, es tan corto el amor y tan largo el olvido. Pero amor, si de verdad es amor nunca llegará ese tan esperado olvido. Vivirán dentro esos momentos vividos. Con el tiempo sabrás recordar con una sonrisa. Vivir el aquí y ahora es mejor plan que pensar en lo que sucederá cuando esto acabe. 

Esta entrada toma como base un estado en facebook, el título de la misma es ese estado.

La vida nos enseña, está en nosotros tomar o dejar esas pequeñas cosas.

Aprendí que los amores "eternos" pueden terminar en una noche, que grandes amigos pueden volverse grandes desconocidos. Que nunca conocemos a una persona de verdad, que todavía no inventaron nada mejor que el abrazo de mamá(L Que el "nunca mas" nunca se cumple y que el "para siempre", siempre termina.