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Darse cuenta que lo que te hace mal, es eso mismo que te levanta el ánimo en un día triste. Seguir o no, una vez más me encuentro en este dilema. A veces quisiera dejar de pensar por un rato, dejar de sentir por uno o dos meses. Dejar todo atrás, todo esto atrás. Pero me tiene atada y no puedo soltarme, al menos no ahora. Tengo la esperanza que todo mejore, pero también tengo la idea de que pasado esto nuestros caminos se separan de una vez por todas. En fin, veré qué pasa. Pero la espera agota.