Eres dulce, amargo, salado, ácido, portas todos los sabores. Dulce como la luna, sí, así son tus besos. Amargo como el café, al igual que tus ojos, tan indiferentes y de un simple color. Salado como el mar, siempre en movimiento y fresco. Ácido como el pica-pica, tienes esa chispa. Tienes eso, eres... tutti-frutti.
Y sí, estoy deseando comerte.